La técnica para purgar el embrague hidráulico se asemeja a la técnica para purgar los frenos.
En primer lugar llenamos el líquido de frenos hasta el máximo recomendado esto lo hacemos por el sangrador, la razón es porque el embrague utiliza el mismo líquido que los frenos y lo toma del mismo depósito.
A continuación abrimos el purgador para prevenir si se derrama algo de líquido, de esta manera nos facilita la tarea.
Índice
Bombear con el pedal de embrague
En este momento tenemos que bombear con el pedal, algo parecido que con los frenos pero en este caso con el pedal del embrague y con mucha prudencia.
Realizamos un bombeo suave ya que en este caso nos encontramos con un bombín más pequeño y por lo tanto la carga resulta más lenta.
Necesitarás bombear poco a poco durante sucesivas repeticiones para dejar el pedal del embrague apretado a fondo a la vez que otra persona abre el purgador. Repetimos este proceso en varias ocasiones y con algo de paciencia hasta que al abrir el purgador se aprecia que se expulsa líquido con presión.
En los talleres mecánicos se trabaja con máquinas especializadas para esta función, el resultado es más eficaz y de mayor garantía para el buen funcionamiento de nuestro sistema de embrague.
Probar el embrague con el coche arrancado
Para comprobar que el purgado sea correcto arrancas el vehículo y pruebas que las marchas entren correctamente, entonces ya lo tienes.