Con el paso de los años y la exposición a la humedad y sal de las carreteras, nuestros vehículos van presentando desgaste e incluso, en las zonas más afectadas, la producción de óxido.
A través de los profesionales de talleres de chapa y pintura en Madrid lo vamos a poder resolver rápidamente, pero antes os vamos a indicar algunos trucos con los que podréis aprender cómo quitar el óxido del coche y así mejorar su estado.
Índice
Cómo quitar el óxido
De la misma forma que debemos conocer cómo quitar una abolladura del coche por si se produce un imprevisto, también es importante aprender cómo quitar óxido del coche.
Se trata de un proceso que es esencial ya que nos va a permitir restaurar esas pequeñas partes que se han visto afectadas por la oxidación con el paso de los años, evitando así que siga avanzando y, al final, acabe convirtiéndose en un serio problema.
Cabe destacar que este proceso vale tanto para reparar óxido en el techo del coche, como para reparar óxido en los bajos del coche, puertas y en cualquier otro sitio.
Para quitar óxido del metal, lo mejor que podemos utilizar es otro metal, en concreto el aluminio. Esto nos va a permitir realizar tareas como quitar el óxido del hierro y devolver la pieza a su estado original.
Para ello tenemos que frotar el papel de aluminio después de humedecerlo bien en agua. El proceso es rápido, y nos ahorra el tener que comprar productos para quitar el óxido del hierro.
Si queremos que todo quede perfecto, ahora nos podemos ayudar con un algodón para frotar y eliminar todos los restos.
Gracias a la posibilidad de aprender cómo quitar el óxido del aluminio y del hierro, tendremos a nuestra disposición un truco efectivo a la vez que muy económico, permitiéndonos restaurar cualquier defecto que se esté formando.
Pero hay veces que procesos como quitar óxido del hierro no son suficientes, sino que tenemos que ir más allá que quedarnos en el mero paso de aprender cómo quitar el óxido del hierro de forma casera, y es cuando se produce algún agujero en el metal.
Cómo reparar agujeros de óxido en un coche
Para poder reparar agujeros que se hayan producido en la chapa, ya sean agujeros completos o un desgaste que haya estropeado la superficie, lo primero que tenemos que hacer es quitar el óxido del hierro, y en este sentido podemos utilizar el truco anterior.
Si no nos queda perfecto o hay demasiados recovecos, puede ser interesante en este caso optar por un producto para quitar el óxido del coche.
Una vez que hayamos retirado todos los restos, será el momento de utilizar una buena masilla para recuperar el metal y evitar que el deterioro siga produciéndose.
Quitar óxido de la chapa del coche
Cuando vayamos a reparar óxido en chapa del coche, debemos asegurarnos de que priman los acabados por encima del tiempo que vayamos a dedicar.
Es decir, tanto si optamos por arreglar el óxido de la chapa del coche con trucos caseros como si directamente hacemos uso de productos específicos para arreglar óxido de la chapa del coche, lo verdaderamente importante es que nos aseguremos de que, una vez que hayamos terminado, no queda ningún resto presente.
Es fácil aprender cómo arreglar el óxido de la chapa del coche, pero lo importante en este caso es la pulcritud y, por supuesto, tener en cuenta que este óxido se puede localizar en diferentes sitios.
Un proceso como reparar óxido de la chapa del coche no tiene por qué ser difícil ni requerir un tiempo excesivo, pero debe implicar esfuerzo y meticulosidad, ya que el óxido en la chapa del coche va a seguir adelante con su deterioro y debemos frenarlo lo antes posible.
Desde una perspectiva general, el proceso se compondrá de:
- Lijado de la chapa y eliminación del óxido.
- Aplicación de masilla.
- Ahora aplicamos la imprimación.
- Procedemos al pintado de la chapa.
Quitar óxido de las llantas del coche
Una de las cosas que deberemos aprender es cómo quitar el óxido de las llantas del coche, ya que se trata de uno de los lugares más expuestos y que a menudo pasan desapercibidos.
La mejor forma de quitar óxido de las llantas es mediante una completa limpieza de las mismas.
Para ello deberemos utilizar un producto de calidad que nos permita proteger la llanta del óxido, de manera que nos va a servir para varias cosas, como quitar óxido de las llantas, limpiarlas y aplicar una protección tanto frente a la suciedad como al deterioro por oxidación.
Este es el proceso para quitar óxido aluminio de las llantas, de manera que también nos servirá para aprender cómo quitar el óxido de las llantas cromadas.
Óxido bajos coche
Hay algunos modelos de coche que tienen más problemas que otros en relación con el óxido, muy especialmente cuando hablamos de los bajos.
Es importante quitar el óxido de los bajos del coche lo antes posible, ya que esto puede afectar al normal funcionamiento, e incluso favorecer la aparición de averías que pueden llegar a ser muy costosas.
Por esa razón, debemos limpiar el óxido de los bajos del coche, asegurándonos de que queda impoluto y no avanza el deterioro.
Además, también vale la pena aplicar un producto protector contra el óxido en los bajos del coche, ya que esto hará que las piezas resistan mucho más a este desgaste.
Óxido en la puerta del coche
También es frecuente que, además de reparar el óxido en la chapa del coche, también nos veamos en la necesidad de quitar óxido de la puerta del coche, ya que es uno de los lugares en los que el agua se puede estancar, dando lugar a un deterioro acelerado.
Óxido en el techo del coche
Reparar óxido en el techo del coche es menos frecuente ahora que con los modelos de hace unos años, no solo por la mejora en la calidad de la pintura, sino que antes era muy frecuente necesitar quitar óxido del techo del coche porque se acumulaba fácilmente la humedad en algunos rincones como en la baca y en sus anclajes.
Sin embargo, el óxido en el techo del coche puede llegar a aparecer en cualquier momento, así que vale la pena estar atentos.
Cómo quitar óxido del faro del coche
Salvo casos muy especiales, los faros suelen estar protegidos frente al deterioro por oxidación, pero cuidado, ya que en la parte trasera hay elementos metálicos que, si no están bien protegidos, con el paso del tiempo se pueden estropear, dando lugar a la aparición de óxido y posterior complicación en su funcionamiento.